Just in Time

Just-In-Time significa que cada proceso debe ser suministrado con los artículos necesarios, en el momento adecuado, en la cantidad requerida y en el lugar correcto. La viabilidad de JIT depende de tres elementos intrínsecamente relacionados: flujo continuo, tiempo de takt y producción jalada.

El flujo continuo es la respuesta a la necesidad de reducir el plazo de producción, en el límite, un flujo unitario, donde no hay existencias en proceso.

El tiempo takt es el tiempo que se tarda en producir un componente o un producto completo, en función de la demanda del cliente. En otras palabras, takt time asocia y condiciona el ritmo de producción al ritmo de las ventas.

En la lógica de la “producción jalada”, el proveedor producirá sólo cuando hay demanda de su cliente, y puede ser posible a través de kanban, un sistema de señalización entre el cliente y el proveedor que informa al proceso del proveedor exactamente qué, cuánto y cuándo producir.